Sarampión
Definición
El
sarampión es una enfermedad
infecciosa, exantemática, bastante frecuente, especialmente en los niños entre los 2
– 6 años de edad, o adolescentes,
causada por el virus, paramixovirus del género Morbillivirus, de la
familia paramixoviridae. Se caracteriza por exantema, fiebre, coriza, tos y
conjuntivitis.
Epidemiologia
El sarampión es una de las principales causas de muerte entre los niños
pequeños, a pesar de que hay una vacuna segura y eficaz para prevenirlo. En
2008 hubo 164 000 muertes por sarampión en todo el mundo, es decir, cerca de
450 por día y 18 por hora.
Más del 95% de las muertes por sarampión se registran en países de bajos
ingresos con infraestructura sanitaria deficiente. La vacunación contra el
sarampión ha proporcionado grandes beneficios de salud pública, reduciendo la
mortalidad mundial por esta causa en un 78% entre 2000 y 2008. Dicha reducción
ha sido de aproximadamente un 90% en las Regiones de África y el Mediterráneo
Oriental.
En los
países en desarrollo, entre el 1% y el 5% de los niños con sarampión mueren a
causa de las complicaciones provocadas por la enfermedad. Esta tasa de
mortalidad puede ascender hasta el 25% entre las poblaciones desplazadas,
malnutridas y con acceso deficiente a la atención de salud. El sarampión puede
ocasionar también graves complicaciones de salud como neumonía, encefalitis,
diarrea aguda y ceguera.
No
obstante, hay grandes motivos para el optimismo, dado que el reciente aumento
de los esfuerzos destinados a la vacunación se ha traducido en un descenso del
74% de la mortalidad mundial a causa del sarampión, al reducirse la cifra de
757 000 casos en 2000 a 197 000, según las estimaciones, en 2007. Las mayores
reducciones porcentuales han correspondido a las regiones del Mediterráneo
Occidental (90%) y África (89%), cuya aportación a la reducción de la
mortalidad mundial por sarampión ha sido del 16% y 63%, respectivamente. Se
calcula que este logro de salud pública ha evitados unos 3,6 millones de
muertes por sarampión en ese periodo.
La OMS
y el UNICEF han desarrollado una estrategia para reducir la mortalidad por
sarampión que consiste en cuatro objetivos:
1.
Suministrar a todos los niños una dosis de la vacuna contra el sarampión a
los nueve meses de edad o poco después mediante los servicios de salud
habituales;
2.
Ofrecer a todos los niños una segunda oportunidad de inmunización contra el
sarampión, generalmente mediante campañas masivas de vacunación;
3.
Establecer un sistema eficaz de vigilancia del sarampión; y
4.
Mejorar la atención dispensada a las personas con sarampión, incluido el
suministro de suplementos de vitamina A.
Gracias
a esta estrategia, en la Región de la OMS de las Américas se ha eliminado el
sarampión. Las otras tres regiones de la OMS (Europa, Pacífico Occidental y
Mediterráneo Oriental) también han fijado objetivos regionales respecto a la
eliminación del sarampión. En África, los progresos realizados han sido mayores
aún, ya que la mortalidad a causa del sarampión se ha reducido en un 91%, de
396 a 36 mil personas, alcanzando así cuatro años antes el
objetivo de las Naciones Unidas de reducir la tasa de mortalidad en un 90% para
2010.
Manifestaciones clínicas
En el curso de la
enfermedad se distinguen cuatro periodos:
1º Periodo de
incubación: dura de 10-14 días y es normalmente asintomático.
2º Periodo prodrómico
o catarral: dura unos 4 días y se caracteriza por:
·
Fiebre alta que luego disminuye para volver a subir, antes del exantema.
·
Malestar general.
·
Catarro de mucosa nasal (rinitis, secreción nasal) y conjuntival (lagrimeo,
fotofobia, congestión ocular), tos seca irritativa. Todo ello da lugar a la
típica "facies sarampionosa".
·
Exantema: pequeñas manchas rosadas que se ven sobre todo en el velo del
paladar, aunque existen en otras mucosas.
·
Manchas de Koplik: pequeñas manchas con centro blanco en mucosas de cara
interna de mejillas y labios. Aparecen al final de este periodo y antes de que
aparezca el exantema. Son exclusivas de esta enfermedad.
·
Inflamación ganglionar laterocervical, pero menos intensa que en la
rubeola.
3º Periodo
exantemático: dura unos 5 días con fiebre que se eleva, irritabilidad, somnolencia,
empeoramiento de los síntomas catarrales, malestar general,
anorexia. Aparece exantema maculo-papuloso, confluente, rojizo, que se
inicia en cara y va extendiéndose al resto del cuerpo, incluyendo palma de
manos y plantas de pies. Existen variadades según sea este exantema como es el
sarampión reticuloso o el hemorrágico.
El intervalo entre la exposición al virus y la aparición del
exantema oscila entre 7 y 18 días (media de 14 días).
4º Periodo
descamativo: tiene duración variable. Disminuye la fiebre, se produce una mejoría
generalizada, desaparición del exantema y aparición de una descamación
furfurácea (piel con aspecto de harina).
El sarampión suele ser leve o moderadamente grave. Los casos
graves son especialmente frecuentes en niños pequeños malnutridos, y sobre todo
en los que no reciben aportes suficientes de vitamina A o cuyo sistema
inmunitario se encuentra debilitado por el VIH/SIDA u otras enfermedades.
Transmisión
·
El virus del sarampión es muy contagioso y se propaga por la
tos y los estornudos
·
Contacto
directo con secreciones de la nariz o la garganta de personas infectadas
El virus presente en el aire o
sobre superficies infectadas sigue siendo activo y contagioso durante periodos
de hasta 2 horas, y puede ser transmitido por un individuo infectado desde 4
días antes hasta 4 días después de la aparición del exantema.
El sarampión puede producir
epidemias que causan muchas muertes, especialmente entre los niños pequeños
malnutridos.
En países donde el sarampión ha
sido prácticamente eliminado, los casos importados de otros países siguen
siendo una importante fuente de infección.
Factores de riesgo
Estos
factores aumentan las probabilidades de desarrollar sarampión:
·
Falta de
vacunación o vacuna inadecuada
·
Condiciones
antihigiénicas o de hacinamiento
·
Viajes a
países menos desarrollados donde el sarampión es común
·
Estación:
invierno y primavera
·
Inmunosupresión
uso de corticoides
Los brotes de sarampión pueden ser
especialmente mortales en países que estén sufriendo desastres naturales o
conflictos, o recuperándose de ellos. Los daños a la infraestructura sanitaria
y a los servicios de salud interrumpen la inmunización sistemática, y el
hacinamiento en los campamentos de refugiados y desplazados internos aumenta
mucho el riesgo de infección.
Diagnostico diferencial
Rubéola: Se caracteriza por una enfermedad infecciosa leve que evoluciona de
manera subclínica u oligosintomática en alrededor del 50% de los niños
pequeños. Los síntomas prodrómicos, como aumento de volumen doloroso
(adenomegalia) en ganglios retroauriculares, cervicales posteriores y
occipitales son más frecuentes entre los adolescentes y adultos jóvenes. El
exantema puede ser también el signo inicial, con máculas y pápulas rosadas
pálidas que aparecen inicialmente en la cara y cuello y se generalizan en 2 a 3
días.
Agente etiológico: virus
rubéola (ARN) miembro de la familia de los Togavirus
Varicela: la
infección primaria produce fiebre moderada, y un exantema vesicular
genereralizado y pruriginoso. Las lesiones se observan en distintos estados
(mácula, pápula, vesícula y costras) y duran alrededor de una semana. Es
posible también apreciar vesículas o úlceras en la mucosa oral. La reactivación
del virus es responsable del herpes zoster.
Agente etiológico: virus varicella zoster (ADN) perteneciente a la familia
Herpesviridae
Escarlatina: Se caracteriza por un cuadro febril de rápida instalación,
con temperatura de hasta 40ºC, odinofagia, cefalea, calofríos, vómitos y dolor
abdominal. El exantema generalmente aparece 12 a 48 hrs después de la fiebre,
como placas eritematosas, semejantes a quemaduras de sol, de superficie rugosa
que al tacto se aprecian como ásperas. El exantema dura alrededor de una semana
y es seguido por descamación en escamas gruesas, que dura alrededor de tres
semanas siendo manos y pies lo último en descamarse.
Agente etiológico: Streptococcus beta
hemolítico del grupo A y su toxina eritrogénica.
Exantema súbito: comienza con fiebre alta - en ocasiones hasta de 40,5°C,
siendo característico en niños que
conservan un relativo buen estado general, pese a la fiebre. Después de 3 a 4
días de fiebre, aparece el exantema que es macular o papular y se palpa
granuloso; es de color rosado pálido y no es pruriginoso. Se observa primero en
el tronco, cuello y en la región retroauricular; su generalización es
infrecuente. El exantema dura alrededor de 2 a 3 días.
Agente etiológico: virus
herpes tipo 6 (HHV6), virus ADN, miembro de la familia Herpesviridae.
Eritema infeccioso: se caracteriza por síntomas generales
leves, como fiebre en un tercio de los casos y la aparición de un exantema
intensamente rojo en una o ambas mejillas. En las extremidades, tronco y nalgas
es posible apreciar exantema macular confluente, como un encaje, que se
exacerba con los cambios de temperatura y que puede durar semanas. En adultos,
y particularmente en mujeres, son frecuentes las artralgias y la artritis.
Agente etiológico: Parvovirus B19, (ADN), perteneciente a la familia
Parvoviridae.
Tratamiento
No hay
tratamiento específico. Solo sintomático:
·
Antitérmicos,
·
Hidratación oral
tomar al menos dos litros de agua al día
·
Luz poco intensa
por las molestias oculares como la fotofobia
·
Reposo,
·
Aislamiento por
su alto contagio.
Esas
son la medidas principales para los casos que no haya complicaciones o tienden
a complicarse, caso contrario el tratamiento para ser hospitalario.
Las complicaciones graves del
sarampión pueden evitarse con un tratamiento de apoyo que garantice una buena
nutrición, una ingesta suficiente de líquidos y el tratamiento de la deshidratación con las soluciones de
rehidratación oral recomendadas por la OMS (para reponer los líquidos y otros
elementos esenciales que se pierdan con la diarrea o los vómitos).
Se deben prescribir
antibióticos para tratar la neumonía y las infecciones de los oídos y los ojos.
Todos los niños de los países en desarrollo diagnosticados de sarampión deben
recibir dos dosis de suplementos de vitamina A con un intervalo de 24 horas
entre ambas.
Esto puede ayudar a prevenir
las lesiones oculares y la ceguera. Además, se ha demostrado que los
suplementos de vitamina A reducen la mortalidad por sarampión en un 50%.
Complicaciones
La
mayoría de las muertes se deben a complicaciones del sarampión, que son más
frecuentes en menores de 5 años y adultos de más de 20 años. Las más graves
son:
· La encefalitis aguda:
por sarampión es una enfermedad propia de niños mayores de 5 años con
predominio en el sexo femenino. Su comienzo es agudo entre uno y ocho días tras
el inicio del exantema, con máxima frecuencia al 4º-5º días, aunque hay casos
tardíos en que el comienzo es hasta 20 días después. En el momento del ingreso,
los síntomas observados con mayor frecuencia son: Coma, convulsiones,
inconsciencia, somnolencia, alteración de reflejos, movimientos involuntarios, alteraciones de la
respiración.
· Ceguera
· Diarrea grave, que puede provocar deshidratación;
· Infecciones del oído
· Las infecciones respiratorias graves, como la neumonía.
· En poblaciones con altos niveles de malnutrición y falta de
atención sanitaria adecuada, el sarampión puede llegar a matar al 10% de los
casos.
Prevención
Vacunación: una vacuna altamente efectiva disponivel para
prevención del sarampión es derivada de la cepa de virus Edmonston. Es una
vacuna de virus vivo, que produz inmunidad por infección, estimulando la
respuesta inmunológica. Vacuna
Triple vírica (S.P.R) (Antisarampionosa + Antirrubeólica + Antiparotiditis) se
administra una dosis a los 12 meses y otra de refuerzo a los 23 meses.
La vacunación sistemática de los niños contra el sarampión,
combinada con campañas de inmunización masiva en países con elevada incidencia
y mortalidad son estrategias de salud pública fundamentales para reducir la
mortalidad mundial por sarampión. La
vacuna contra el sarampión, que se viene utilizando desde hace 40 años, es
segura, eficaz y barata. Inmunizar a un niño contra el sarampión cuesta menos
de US$ 1.
Bibliografía
Robbins SL, Cotran RS, Kumar V. Manual de Robbins,
Patología Estructural y Funcional, 8a. edición. Enfermedades infecciosas Cap 8 pag. 349 – 350
GOLDMAN Lee AUSIELLO
Dennis, CECIL – Tratado Medicina Interna – 22da edición, sección
XXIII Enfermedades Infecciosas pag 2.314-2.316
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